VIVIR TIENE SENTIDO
¿Por qué vivir buscando qué hacer para dar sentido a la vida?…
Hace tiempo, no muchos años atrás pero sí los suficientes, ¡LA VIDA era al revés!
Cuando éramos niños simplemente vivíamos y ése era nuestro hacer y ese hacer nos permitía descubrirnos, desarrollarnos e ir madurando, hasta ir encontrando que es lo que nos gustaba. Para algunos de nosotros era cantar, «cantábamos todo el día», nos aprendíamos todas las letras como por arte de magia, que capacidad de memoria, eso no nos ocurría cuando teníamos que aprendernos una lección en clase, las letras de las canciones no nos costaba esfuerzo, eran muy importantes para desarrollar nuestro gran gusto…
A otros nos encantaba pintar, cada vez que teníamos un lápiz en la mano nos encargábamos de pintarlo todo, una servilleta, el mantel, con el dedo en la arena de la playa o con un palo en la tierra, daba igual, lo importante era pintar y pintábamos lo que sentíamos en nuestro interior. Otros corríamos con mucha intensidad al salir del colegio, hasta llegar y poder coger el formón que nos esperaba o alguna gubia y si no nos conformábamos con un simple trozo de cristal roto, para poder modelar un trozo de madera, con horas de silencio elegido, estábamos conectados en una gran meditación con nosotros mismos…
Otros con un cincel y martillo en la mano, esculpíamos una piedra cualquiera, eso era para el resto, porque para nosotros no era así, la convertíamos en una hermosa y bella expresión de nuestro arte…
Todos nosotros nos sentíamos FELICES (leer también «Habrá Momentos», gracias a esas experiencias de la infancia que nos permitieron encontrarnos. Después nos formábamos, pero no por necesidad de ser algo, sino por gusto, por convicción. Era intrínseco, no había ninguna imposición de ser algo que ya éramos y ese gusto lo llamamos profesión, ¡músico, pintor, escultor!… Y esa profesión era nuestro desarrollo de vida, no era un trabajo para ganar dinero y poder ser feliz, era la profesión que nos permitía expresar nuestra felicidad y esa felicidad además nos sustentaba.
Gozábamos de Salud emocional, física y mental, estábamos conectados con nosotros mismos, con nuestro SER y después simplemente hacíamos eso que sentíamos de manera intensa, ¡primero era SER y después HACER eso que nos apasionaba!
Ahora LA VIDA es al revés, ahora es que tenemos que hacer, para ser nosotros. Alejándonos de nosotros mismos, de nuestros gustos, todos los pensamientos buscan un solo criterio, que conocimientos adquirimos que nos pueda dejar mejor remuneración, mayor reconocimiento… para conseguir más cosas y así entendemos que somos más nosotros, que somos más felices por conseguir más cosas.
Desde el científico que quiere conseguir un premio que lo reconozca, o el empresario que quiere conseguir amasar dinero, o el acaudalado que quiere conseguir acumular poder, o el creyente que quiere conseguir que los demás crean lo mismo que él…
No somos más por conseguir o tener más, siempre SOMOS y más somos cuanto más nos encontramos en nuestros gustos, en nuestras conexiones con nosotros mismos, cuanto más nos permitimos explorar dentro de nosotros.
Recordemos que no vamos a saber que tenemos que hacer, si no sabemos quiénes SOMOS y eso podremos saberlo si nos experimentamos.
«Despojémonos de esa idea programada de ser alguien para conseguir y tener cosas y así ser más feliz».
El camino de la felicidad está en nosotros, dentro de nosotros, en El ENCUENTRO con nosotros mismos, en la experiencia que es la Vida, ¡Vida que ya Somos!
RENAZCAMOS, YA SOMOS… Vivir tiene sentido.
